"JÓVENES Y JÓVENAS"


La lengua de Cervantes no gana para sustos. El último julepe se lo acaba de pegar con la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruíz-Huerta. La podemita, en plan de atacar al gobierno del Partido Popular por sus políticas de Educación, dijo que "el PP no apuesta por una educación pública y de calidad en (sic) la que puedan acceder los jóvenes y las jóvenas".



Pero no nos confundamos. No fue un inocente furcio que se le pudo haber escapado por el nerviosismo del momento ante el "acoso" (como viven quejándose los podemitas) de los periodistas. No. La jóvena en cuestión siguió al pie de la letra la férrea regla lingüístico-demagoga establecida por el macho alfa de Podemos, Pablo Iglesias, que impone a su rebaño la obligatoriedad de torpedear todo vocablo que tenga olor a machista (adjetivo muy en boga últimamente entre las filas feministas; curioso), aun cuando él mismo se regodea diciendo cosas como "la azotaria hasta que sangre", refiriéndose a la periodista y presentadora de televisión Mariló Montero.

Cosas vederes, Sancho, que non crederes. Y aunque está en duda si en verdad Cervantes le hizo decir eso al Quijote, bien viene la frase del ilustre manchego para señalar el nivel de imbecilidad que están alcanzando por estos días los escuderos del tontoizquierdismo, en cuya tropa se alista, indefectiblemente, el feminismo extremista, vaya uno a saber por qué.

Pero la tontuna no es patrimonio exclusivo de la horda podemita recién llegada. Ojo. Recuérdese, sin ir muy lejos, el desopilante "miembros y miembras" acuñado por la ex ministra socialista del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Bibiana Aido, cuando habló ante la Comisión de Igualdad del Congreso español, donde la carcajada mal contenida por el pleno de los Diputados hizo que primero dijera que fue un "lapsus" y después, como si nada, pidiera a la RAE que incorporara el femenino al diccionario. Lo siento, pero así fue.

La socialista Bibiana Aido y la podemita Lorena Ruíz-Huerta, dos feministas de izquierdas unidas por el sexo del lenguaje.


Si a esta altura el lector está pensando que la cosa termina en estas dos señoras, se equivoca de medio a medio. La intención de dar vuelta patas para arriba la lengua de Cervantes y hasta a Cervantes mismo, con el dudoso pretexto de equilibrar los tantos entre género y género, va mucho más allá de estas dos personajas. Tanto, que la Unidad de Igualdad de la Universidad de Granada editó un calendario que, agárrese, le pone nombre femenino a los meses para "defender la igualdad entre hombres y mujeres todos los días".

Y para cumplir a rajatabla con eso de "todos los días", los nuevos Papa Gregorio XIII de la universidad granadina no tuvieron mejor idea que la de llamar "calendaria" al calendario y renombrar los meses como "enera", "febrera", "marza" y así. Ríase todo lo que quiera.


Mientras los "académicos" de la Universidad de Granada siguen, seguramente, estudiando nuevas formas de alcanzar mayor igualdad de género como, por ejemplo, cambiar el nombre a las estaciones para que pasen a llamarse "otoña", "verana", "invierna" (primavera ya viene feminizada de fábrica), la RAE ya se expidió en forma terminante apenas apareció el muy kirchnerista "todos y todas" en boca de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner: "No hay discriminación cuando se usa el masculino para designar a hombres y mujeres. No se necesita modificar el uso del idioma para huir del sexismo y tampoco es obligado pasar al género femenino el nombre de algunas profesiones", dijo la Real Academia.  Y que lloren y pataleen todas y todos los que quieren acomodar a su gusto y conveniencia el más puro castellano.

En tanto, y sin importarles un bledo lo que diga la RAE, personajos y personajas del payasesco espectro del neocomunismo podemita, el corrupto populismo sudamericano y el feminismo extremo, seguirán buscándole la vuelta a la lengua de Cervantes hasta hacer que todo termine en "a" y no quede sobre la faz de la tierra un solo vestigio de palabras de género masculino, horrorosamente atentatorias contra la igualdad entre el hombre y la mujer. Según algunos y algunas, claro, como las doñas de las fotos y los gregorianos del almanaque.

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2 comentarios :

  1. Um,hacen falta pantalones para decir esto en los tiempos que corren. Raro que todavía no lo hayan acusado de machista y otras cosas mas.

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  2. El instinto me dijo que les esta nota que era buena , mi instinto no se equivoco , es genial , de una terrible sensibilidad de apreciación , sólo un genio puede detectar estos detalles y convertirlos en una nota tan pero tan entretenida y real . Genio genio no paro de reír , gracias gracias .
    Walter Gini

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